lunes, 11 de febrero de 2013

Comentándola Feliz


Orgulloso de ser sucrense.

LA UD PIERDE ELECCIONES EL 16 - D
Y  HOY CELEBRA


El pasado 16-D, los demócratas de Sucre salimos a votar, pocos, es verdad, pero  fuimos a cumplir con el deber de todo demócrata: buscar el poder a través del voto. Perdimos las elecciones  lo presentíamos, o lo sabíamos. Ese día nos lamentamos de la pérdida y de la insignificante votación de Nuñez. Pero, como cambia las cosas, hoy el pueblo democrático de Sucre, celebra con ese orgullo de ser sucrense esa derrota, porque Sucre no merecía un gobernador traidor y sin una pizca de moral.
¿Qué porque lo sabíamos? Porque el candidato del gobierno,  contaba con los inmensos recursos del estado y además, imposible negarlo, Sucre es un bastión Chavista, no comunista del siglo 21. Pero si a esto agregamos que el candidato electo en elecciones primarias, las que  respetaron y apoyaron los demócratas, no hizo campaña. ¡Nunca se le vio interés en ganar esa contienda electoral!




No caminó  calles, ni  barrios, ni urbanizaciones, fueron pocas las declaraciones que dio a los medios de comunicación, el hombre estaba perdido o comprometido antes de empezar la contienda electoral.  Núñez, no le importó perder, por el contrario, todos creen en este estado que deseaba hacerlo.
El señor “talanquera” como le dicen ahora, estaba preparado desde diciembre o tal vez antes para buscar refugio en el partido de gobierno, algunos aseguran, que, presuntamente tiene un cable “pelao” en la gobernación, a la cual le  prestaba servicios, no hay que olvidar que es un empresario de mucho dinero y varias empresas, según se comenta en las plazas y corrillos  del Estado Sucre.
Una simple llamadita lo pudo poner nervioso o temeroso de que ese “detallito” que le tenían guardado en la gobernación lo pusiera a las puertas de un Tribunal y terminara sus carreras, política y empresarial en los calabozos de una de esas cárceles tenebrosas de este país.
         Pero la decisión no la tomó el solo, no, el diputado “talanquera” se asesoró, nada menos, que con un experto en traiciones y saltos  como es William  Ojeda, diputado por el estado Miranda, por el partido Un Nuevo Tiempo  y ahora más chavista que la morrocoya.
Hernán Nuñez no lo pensó dos veces, traicionó a esa  parte del pueblo que votó por él, traicionó  su religión, a sus amigos, demostró ser un hombre sin escrúpulos, sin dignidad, sin respeto a sí mismo, dio pena ajena cuando fue hablar con Diosdado Cabello en el Hemiciclo, que le falto poco (no ganas) para besarle los pies al presidente de la AN.





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