Leopoldo López:
En 2017 hay que “recuperar el voto popular y salir de la
crisis”
Leopoldo
López, líder opositor y preso político, aseguró este lunes que es necesario que
la oposición defina una meta y oriente a los venezolanos a una ruta común y
unitaria para este 2017: “recuperar el voto popular y salir de la crisis”.
Aquí el
texto completo López publicado en su blog.
No es
casualidad que en 2014, fue un 23 de enero el día que decidimos plantearle a
los venezolanos una salida a este desastre. Ese día, dijimos claramente que en
Venezuela había una dictadura y que, por tanto, debíamos oponernos frontalmente
a ella. Menos de un mes después, fui encarcelado y luego juzgado por mis
palabras, constituyó un “delito” decir: “hay que salir a conquistar la
democracia”. Increíble pero cierto, ese fue un alegato de la fiscalía aceptado
y usado por la juez para condenarme. Desde ese momento, muchos analistas,
periodistas y amigos a través de mi familia y mis abogados me preguntaban:
Leopoldo, ¿por qué dices que en Venezuela hay una dictadura?, ¿acaso no te
parece una exageración tal afirmación? Tal pregunta parecía una ironía
hacérsela a un preso de conciencia, a un preso por sus ideas, aunque sé que
todos la formularon con la mejor de las intenciones. Pese a la complejidad del
asunto, la respuesta me parecía muy simple: porque las cosas hay que llamarlas
por su nombre.
A raíz de
esas repetidas preguntas, en septiembre de ese mismo año 2014 pude escribir un
artículo que titulé precisamente, “Las cosas hay que llamarlas por su nombre:
en Venezuela hay una dictadura”, el cual fue publicado en distintos medios de
comunicación. Igualmente, al escribir una carta a los venezolanos de fin de año
2016 y publicada el 31 de diciembre decidí titularla “2017, democracia o
dictadura” porque siento que, hoy más que nunca, ese debate tiene extremada
importancia. Tener una clara definición de a qué nos enfrentamos por parte del
liderazgo democrático es un asunto vital para la estrategia de lucha pero, más
importante aún, para que ese liderazgo pueda darle respuesta al venezolano de a
pie, nuestro pueblo, que ve como su modo de vida ha sido trastocado en todas
sus dimensiones materiales y espirituales por un sistema que no respeta en lo
más mínimo las normas democráticas esenciales y cuyo objetivo es controlar a
todo el pueblo venezolano. Un sistema que quiere controlar desde la forma de
pensar, pasando por lo que podemos comprar hasta lo que comemos. Un sistema
basado en el control y la dependencia.
Los
contrastes entre una democracia y una dictadura se aprecian fundamentalmente en
tres aspectos: el origen y legitimidad del poder, el desempeño que se hace de
ese poder y la finalidad última del poder mismo.
Los
venezolanos estamos comprometidos con un fundamental principio: el origen del
poder y fuente primaria de la legitimidad de nuestra democracia está en la
soberanía popular, en la voluntad del pueblo, expresada mediante el ejercicio
del sufragio. No es posible hablar de democracia como sistema de gobierno sin
que se haya manifestado, mediante el voto, la soberanía popular.
Durante
más de 15 años una columna vertebral de la propaganda oficial fue el discurso
electoral. “En Venezuela han habido más de 18 procesos electorales en los
últimos años” se insistía. En Cuba hay elecciones y una sola familia se ha
mantenido en el poder por más de 50 años, en Corea del Norte, donde existen
hasta campos de concentración, también se realizan elecciones. Somos un país
muy democrático, el más democrático y con el mejor sistema electoral del mundo,
según la verdad oficial, por el hecho de que tuvimos muchas elecciones, pero se
obviaba precisamente el desempeño autónomo y legal que constituye el edificio
institucional del estado de Derecho. Hoy instituciones fundamentales para
conformar un sistema legal y de derecho, como son el Tribunal Supremo de
Justicia, la Contraloría General de la República, el Consejo Supremo Electoral,
los cuerpos de seguridad del Estado, representan instancias secuestras por una
cúpula desde el Poder Ejecutivo y puestas al servicio de una ideología y
partido de manera parcial, excluyente. Son acciones y desempeños propios de una
dictadura, sin duda alguna.
La
legitimidad de un sistema democrático requiere más que el voto universal,
directo y secreto. Es igualmente necesaria la legitimidad del desempeño del
poder manteniendo la vigencia de los principios de separación de poderes y la
vigencia del Estado de Derecho. Es fundamental que prevalezca la autonomía de
los poderes públicos y el compromiso de cada uno de éstos para con el resguardo
y aplicación de la ley. Es lo que entendemos como Estado de Derecho. O, en
otras palabras, el imperio de la ley. En contraposición está una dictadura, un
esquema o sistema de gobierno en el cual no existe frontera entre los poderes.
Cuando se borra la autonomía de estos y se violenta la ley, normalmente con la
finalidad de mantener el poder a quien lo ostenta.
En tercer
lugar, ¿para qué el poder?, ¿con qué finalidad? Respondiéndonos estas preguntas
se aprecia con mucha claridad las diferencias entre democracia y dictadura. En
democracia el poder se ejerce con la finalidad de promover y mantener vigencia
plena de los derechos y libertades de los ciudadanos, mientras se busca y logra
el permanente bienestar de todos los ciudadanos, sin ningún tipo de distingo.
En contraste, en las dictaduras la finalidad en el ejercicio del poder es
mantenerlo a cualquier costo para una pequeña cúpula corrupta, generando
irremediablemente una fuerza inercial que de una u otra manera entrará en
conflicto con la vigencia de los derechos de todos los ciudadanos. Como me he
expresado tantas veces: privan en sus actuaciones la finalidad de mantener el
poder, no la de alcanzar bienestar y progreso para todos en el marco de la
legalidad.
Y este
empeño y desempeño inevitablemente conduce a una nueva etapa de la dictadura:
ya la vía electoral solo es posible cuando le favorezca, si no le favorece debe
manipular las condiciones al máximo para influir sobre los resultados y si aún
haciendo esto, no le es posible mantener el poder, necesario es suspenderla.
Aquí es donde nos encontramos hoy. El sistema cruzó una raya que los demócratas
venezolanos y el mundo democrático no debemos tolerar con pasividad: el
desconocimiento a la AN, el desmantelamiento institucional y del Estado de
Derecho a través del control total de los poderes públicos en especial del TSJ
y CNE y, lo más grave, la eliminación arbitraria del Referéndum constitucional,
que suspendió el ejercicio del voto popular en nuestro país.
Hoy 23 de
enero insisto en este punto porque estoy convencido que, el no tener una
postura clara y en consecuencia firme y sistemática, acerca del tipo de régimen
al que estamos enfrentando, ha permitiendo el avance de la dictadura y la
destrucción del país y por eso he afirmado siempre que éste es el primer paso
para una estrategia compartida por todas las fuerzas democráticas. Este debate
es particularmente importante entre las organizaciones políticas, sociales y
económicas que en sus distintos ámbitos tienen funciones de conducción y
liderazgo y que debe ponerse a la altura de nuestro pueblo. Hago esta
afirmación porque, afortunada y orgullosamente, podemos decir que los
venezolanos están muy claros y cada día tienen niveles mayores de conciencia
sobre la causa y el origen de su situación política, social y económica. Hoy,
según los más serios estudios de opinión, el 70% de los venezolanos considera
que este gobierno no es democrático y se ha convertido en una dictadura.
No es
cierto, como he leído en algunos análisis, que al pueblo no le interesa si
estamos en dictadura o si estamos en democracia y que eso no tiene mayor
importancia mientras le resuelvan sus problemas. Mi respuesta frente a ese
argumento es que la inteligencia de nuestro pueblo no debe subestimarse. El
venezolano tiene tantas necesidades materiales y básicas como necesidades
espirituales de libertad. El pueblo de Venezuela sin duda hoy está agobiado por
los problemas más básicos, pero también está asfixiado por un régimen que lo
quiere controlar todo, por una dictadura que busca suprimir nuestras
libertades. Frente a esto, nos corresponde definir una meta y orientar una ruta
común y unitaria para el 2017: recuperar el voto popular y salir de la crisis.
Hermanos
y hermanas, estando aquí ratifico mi más profunda convicción de seguir luchando
contra este sistema represivo, ineficiente, corrupto y antidemocrático que se
ha construido a lo largo de más de tres lustros. Necesario es tener una visión
clara de hacia dónde vamos y asumir los riesgos para llegar allí. Nos guste o
no, entramos en una fase distinta, una fase de resistencia. Nuestra actitud
ante esta dictadura violadora de los derechos humanos tiene que ser de
permanente irreverencia, debemos desafiarla y promover un cambio profundo, un
cambio democrático. No podemos, dadas las circunstancias que vivimos, asumir una
timidez paralizante que impida que la oposición en su conjunto sea de manera
creíble una opción de cambio. Ni mucho menos ser presa de un miedo paralizante
al momento de tomar decisiones que impliquen riesgos, que desafíen la dictadura
y nos permitan avanzar en la lucha. Ese temor nuestro y la administración del
terror por parte del régimen han sido elementos fundamentales de su permanencia
en el poder. Si no logramos derrotar ese miedo, no tendremos la capacidad de
concebir y liderar un proceso de cambio.
Este
proceso me ha llevado a pensar mucho sobre la naturaleza de una lucha no
violenta. La lucha no violenta no es pasiva, ni contemplativa, ni complaciente.
Todo lo contrario. Los más importantes referentes de la política de no
violencia, Gandhi, Mandela, Luther King, han sido figuras profundamente
irreverentes y desafiantes del status quo. La no violencia es irreverente y
desafiante, es una forma de lucha que también está llena de riesgos por su
naturaleza rebelde. Y es que exige ser rebeldes, ante cualquier atropello a
nuestros derechos, es necesario protestar, alzar nuestra voz, alzar nuestra
conciencia.
Venezuela
clama por un cambio auténtico y profundo. Siempre he sido optimista y hoy he
fortalecido esa condición. Nuestro peor adversario no es, ni mucho menos,
Maduro ni la élite corrupta que lo acompaña. Nuestro peor adversario es la
desesperanza, es el pesimismo y por ello hoy 23 de enero los invito a renovar
nuestras convicciones y nuestro espíritu y en estas horas aciagas les digo: ¡Ni
un centímetro para la desesperanza, Venezuela!
Ramos Allup: AD no firmará propuestas de los mediadores
Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática, anunció
este domingo que su partido no aceptará las propuestas planteadas por los
mediadores a la oposición y gobierno en el proceso de negociación pues la única
forma de salir de la actual situación es mediante presión de calle para exigir
fecha.
Así lo señaló desde Tucacas, al finalizar su gira
por el estado Falcón, donde dijo: “Leí el documento, un documento larguísimo.
Propuestas que le hacen ellos simultáneamente al gobierno y a la oposición, lo
leí y le manifesté a mis compañeros de la Mesa que Acción Democrática no va a
firmar ese documento ¡no lo va a firmar! Ni siquiera que nos prometan la
liberación de los presos, comisiones de la verdad, elecciones, respeto a la
Asamblea, son tantas las cosas y son tan dependientes de tantas circunstancias
que no van a cumplir nada. No vamos a firmar ese documento y vamos a reclamar
elecciones de gobernadores ya”.
En el acto, el expresidente de la Asamblea Nacional
retó al gobierno a visitar a Tucacas para que viera cuál es la reacción de la
gente. “Estoy seguro de cuál es la reacción de la gente por esa rabia acumulada
que tienen los venezolanos que en contrapartida; como nosotros, saben que hay
posibilidad de cambiar las cosas. Nosotros andamos en esta peregrinación, en
esta cruzada, en estas labores de contacto directo que puede suponer muchos
riesgos pero que vamos a seguir emprendiendo, porque nosotros somos venezolanos
que queremos también cambio, que esto sea distinto, que no siga esto así porque
si sigue así van a acabar con el país, se trata de darles una paliza enorme de
manera constitucional a través del voto”.
Ramos Allup aseguró que la única manera de lograr
que el CNE fije el cronograma electoral es con presión de calle. "Después
de lograr ganar los comicios de gobernadores en la mayoría de estados del país
o su totalidad, exigiremos elecciones de alcaldes para que de los 350 ganemos
por lo menos 300”, y posteriormente exigir las elecciones presidenciales".
Nota de Prensa
Ismael García: “Maniobra sucia del gobierno” al
pretender inmiscuir al general Baduel en actos conspirativos”
Ismael
García, diputado a la Asamblea Nacional, calificó de “maniobra sucia por parte
del gobierno nacional” el ensañamiento con el que se pretende inmiscuir al
general Raúl Isaías Baduel en supuestos actos conspirativos, al tiempo que
denunció que laboratorios al servicio de la inteligencia presidencial quieren
sembrarle posiciones políticas y delitos.
García
acusó, de manera indirecta a Alberto Franceschi quien dio a conocer las supuestas
palabras de Baduel a través de las redes sociales (y reproducidas aquí) asegura
tener un comunicado de Baduel destacó que el gobierno “montó una olla y dejó
filtrar un mensaje con toda la mala intención a través de los medios,
especialmente los digitales, donde supuestamente el general Baduel amenaza al
ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, de convocar el artículo 350 de
la Constitución Nacional y de convertir a la cárcel de Ramo Verde en un cuartel
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”.
“Si bien
es cierto que el general Raúl Isaías Baduel posee un alto prestigio y
credibilidad dentro de la FANB, en ningún momento ha profesado tal afirmación,
la cual fue utilizada de manera premeditada por la inteligencia militar y el
Sebín para tratar de silenciar y castigar al hoy prisionero de Ramo Verde. No
obstante, en la mañana de este domingo, sostuve una reunión en la casa del
general Baduel en el estado Aragua con su esposa Cruz de Baduel y su hija
mayor, Rairyn Baduel, y ambas me informaron de manera oficial que la autoría de
esa información no es del ex ministro de la Defensa”, aseveró.
El
diputado denunció además la detención del coronel retirado Brusco Hernández y
del Sargento Técnico retirado, Romero Lugo, ambos del ejército, quienes
acompañaban a la esposa de Baduel tras intentar visitarlo en Ramo Verde. “A
Baduel lo metieron en una celda de aislamiento”, agregó.
“Como
Venezuela sabe, el día 3 de marzo el general Raúl Baduel debe salir en libertad
luego de una sentencia de 7 años y 11 meses que le dictara el Tribunal Primero
de Ejecución Militar de Caracas por supuestos actos de conspiración. Por esta
razón, entre otras, el gobierno a través del comando antigolpe, comandado de
manera demencial por Tareck El Aissami, busca de manera desesperada sembrarle
un nuevo delito para que su permanencia en la cárcel prosiga. Es decir, primero
le revocaron la medida de libertad bajo presentación, después de un show que
montaron en días pasados en su residencia, donde utilizaron un despliegue de
más de setenta funcionarios del Sebín con la supuesta excusa de que en su
residencia se hacían reuniones para conspirar con órganos internacionales y que
había un arsenal de armas, pero gracias a la actuación de la gente que salió en
su defensa no pudieron sembrarle las armas y otros dispositivos, según iba a
constar en un acta pre elaborada; y ahora a través de un supuesto mensaje,
pretenden impedir que salga en libertad cuando cumpla su condena en marzo, para
achacarle otro delito y mantenerlo privado de libertad violentándole sus
derechos humanos”, advirtió.
Dijo
además que en las próximas horas, su esposa, Cruz de Baduel, sus familiares y
una representación del parlamento nacional, acudirán a la sede de la Fiscalía
General de la República a fin de “denunciar esta maniobra sucia por parte del
gobierno nacional en contra del general Baduel”, y de igual forma asistirán a
la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional a exponer
ensañamiento, y el traslado a una celda de alta peligrosidad, como que si se
tratara de un delincuente.
“Yo le
digo al país que todas estas aberraciones obedecen a una estrategia para meter
miedo y justificar la irresponsabilidad de Maduro, de designar a Tareck El
Aissami en un supuesto “comando antigolpe” para cometer toda clase de
aberración y de violación de los derechos humanos. Lo más lamentable de todo
esto es que no dan pie con bola porque todo este andamiaje de violencia y
persecución lo están haciendo frente a un pueblo que pasa toda clase de
calamidades a diario. Por eso, todos los venezolanos debemos salir este 23 de enero,
en un justo derecho consagrado en la Constitución Nacional, a exigir unas
elecciones generales para ponerle fin a toda esta tragedia histórica que ha
significado la mal revolución para los venezolanos”, finalizó.
Nota de Prensa