martes, 29 de abril de 2014

Cilia Flores justificó la incapacidad de su esposo con un presunto sabotaje
La primera dama de la República Bolivariana de Venezuela, Cilia Flores, aseguró que la oposición "es necesaria" en una nación democrática para "vigilar" que se cumplan los proyectos gubernamentales.
Tiene razón la distinguida dama, tal vez por eso en el país petrolero de Suramérica, los adversarios al régimen no son necesarios, de allí que sean encarcelados, obligados a buscar exilio político en diferentes países, torturados estudiantes. Expulsados de sus cargos Alcaldes y diputados opositores que fueron electos por la voluntad de sus pueblos y donde un Tribunal Supremo de Justicia, obedeciendo órdenes del ejecutivo, prohíbe las manifestaciones pacíficas. 
Señaló la esposa del Primer Mandatario venezolano: "si hubiese menos sabotaje este país sería próspero". Otra verdad de la profesional del derecho, si el gobierno comunista donde ella ha formado parte desde sus inicios no hubiera expropiados empresas  y fincas productivas, si entregara los dólares a las firmas para las importación de insumos. Este país “sería prospero”
También expresó que "el pueblo pide que dejen trabajar a Maduro" y que el diálogo representa una oportunidad para "unirnos" por Venezuela.  ¿Y qué será lo que necesita el Presidente venezolano para gobernar? Un pueblo sumiso que acepte tranquilamente que su población disminuya significativamente los fines de semana a causa de las innumerables muertes violentas que se suceden en el país, o que las madres que lloran  a la puerta de la morgue la perdida de sus hijos, en vez de llorar den vivas a Maduro.
Tal vez podría ser que los humildes habitantes de esta nación petrolera deban conformarse  con ver que los hospitales públicos no pueden prestar el servicio de salud, como una prioridad que la constitución nacional establece para salvaguardar la vida,  quizás la señora Flores se refería a que hay que dejar que los hermanos Castros hagan de Venezuela una colonia cubana.
Argumentaba la necesidad del diálogo porque representa una oportunidad para "unirnos" por Venezuela. Quizás la primera dama hablaba de la unión de los cuerpos policiales, fuerzas armadas, colectivos y malandros, que envisten en contra de manifestaciones estudiantiles y pacíficas.
Esta señora que si sabe de política, porque fue preparada y adoctrinada en Cuba, cree en el dialogo como una forma de “unirnos” por Venezuela, allí, precisamente le toca a la Primera Dama jugar un papel de primer orden, pues por su cercanía al presidente, debe aconsejarlo para que de inmediato haga realidad la Ley de Amnistía, vía habilitante.
Con el apoyo y los conocimientos jurídicos de su amantísima esposa, puede el presidente hacer que regresen a sus hogares los presos políticos, los exiliados, también debe hacerlo reflexionar sobre el modelo económico fracasado, no solo en Venezuela, sino en todas las naciones del mundo donde han aplicado este modelo, sin olvidar retirar inmediatamente esos libros de textos que ya están circulando en algunas escuelas primarias, que no son otra cosa que un instrumento de adoctrinamiento a los niños venezolanos
Destacó la Primera Dama que el acercamiento entre ambos sectores políticos servirá "para que haya desarrollo, combatir el odio, la intolerancia y a aislar a los violentos".  Empiece por desarmar y encarcelar a los colectivos, sean chavista u opositores, enseñe a su conyugue a ser tolerante con las críticas al gobierno que él preside y estaría Nicolás “aislando a los violentos”.
Para la primera dama, en Venezuela "hay plenas garantías para que se desarrolle el derecho a la protesta y se respetan los derechos". Pese a la decisión del TSJ de considerar que las manifestaciones pacíficas son un "derecho político no absoluto". Espectacular esa afirmación, buen comienzo, si piensa en su esposo, más que en la revolución de los hermanos Castros instaurada en Venezuela,  debe convencer a su conyugue que haga lo que hizo  Gorbachov  en Rusia. Ud. Sabe bastante de lo que le hablo señora Flores.

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