Maduro está como Jalisco
Para implantar su dictadura comunista cuando no gana
arrebata
El pueblo venezolano está preocupado
porque el presidente Nicolás Maduro está actuando como en Jalisco “que cuando
pierde arrebata” y lo viene demostrando con el desespero que tiene ante los
números de las encuestas que reflejan una realidad que es imposible cambiar a
pocos días de las elecciones, proceso que él sabe, si es que sabe algo, que se
está tomando como un plebiscito.
Según las últimas encuestas, más
de un 67 por ciento de los venezolanos califica la situación general del país
como mala o muy mala, y un 64 por ciento dice sentir desconfianza hacia el
gobierno, y que la popularidad de Maduro
mejore luce poco alentador, ante pronósticos de un mayor deterioro económico en
vista de la incapacidad del presidente para tomar las medidas necesarias y
corregir los desequilibrios provocados por la propia Revolución Bolivariana.
Acosado por la crisis económica y consciente de su impopularidad,
el ilegitimo presidente pretende hacer uso de la Ley Habilitante para instaurar
un régimen de corte castro-comunista en Venezuela, apostando a que la represión
y mayores controles sobre la economía y la sociedad garanticen la estabilidad
de su régimen, afirmaron analistas.
Estos estudiosos de la vida política
venezolana no se equivocan, están consciente que Nicolás está desesperado, que
hay un pueblo allí, pidiendo a gritos que lo saquen del poder, unos, que aunque
están callados ante las amenazas de quitarle
la “misión” que un día le dieran, solo esperan el momento para
expresarse en las urnas electorales el 8 de diciembre o salir a la calle a
protestar en la búsqueda de un país mejor.
En
el alto gobierno también lo saben, por eso el presidente, huyendo hacia
adelante expresa: “Están planificando un gran apagón y que para provocar un
evento de alto nivel para que yo declare la emergencia y suspenda las
elecciones”, Insistió en que “así sea con una vela, a pie, nosotros vamos a
elecciones, llueve, truene o relampaguee, hay elecciones como sea”
¿Quién
puede provocar un apagón si no es el mismo gobierno que tiene el control total
de Corpoelec, que el sistema eléctrico, donde se genera y se transporta la energía
está militarizada. Será acaso que está culpando a los militares de carrera,
demócratas apegados a la Constitución, que no comulgan con las erradas políticas y violaciones
constantes de nuestra carta magna del presidente Maduro.
Pero
también es preocupante cuando insistió: “así sea con una vela, a pie, nosotros
vamos a elecciones, llueve, truene o relampaguee, hay elecciones como sea”.
Será acaso que ya Tibisay le aseguró el triunfo, como lo hizo el 14 de abril, o
en las elecciones parlamentarias; porque cuando pierden arrebatan, como en
Jalisco, y todos conocemos de lo que ha sido y es capaz el CNE en Venezuela.
“La
Ley Habilitante es un látigo para la oposición y un grillo para la sociedad”,
comentó en Miami el consultor político venezolano Esteban Gerbasi. Y añadió
seguidamente: “No es una ley que pretende ser usada para generar bienestar a la
gente, o para resolver la grave crisis económica, ni mucho menos para luchar
contra la corrupción. Es una iniciativa represiva totalmente. Es una ley
coercitiva, que va a ser usada para tratar de dominar toda expresión de
disensión”. Igual que en Cuba comento yo.
La manera en que la Ley
Habilitante fue conseguida brinda una nueva señal de que el régimen, al no
contar ya con “cobres” que repartir dada la insuficiencia de recursos que
padece el país, se va a volcar cada vez más al uso del látigo para seguir
adelante con su proyecto político.
Y no se equivoca Viera-Blanco “Ahora van por Miguel Cocchiola y Juan
Carlos Caldera, también vienen por Pablo Pérez y Henry Falcón. La razón de esta
arremetida es que Cocchiola le está ganando las elecciones en Valencia con más
de 20 puntos de ventaja al candidato del oficialismo y lo de Pablo y Falcón por
ser líderes respetados y queridos en sus respectivos estados.
A Capriles le tienen terror, le cierran los aeropuertos, le ponen
trancas en las carreteras y hasta han intentado asesinarlo, porque para nadie es un secreto que un avión que no
puede aterrizar, si le faltara combustible se va a estrellar, pero llegaron a
más, en Maracay Estado Aragua le quemaron la tarima donde hablaría, también
hicieron lo mismo con el carro (camión) donde estaba el equipo de sonido.
Pero esto se lo cobrará el pueblo con creces el 8 de diciembre y si lo
vuelven a “despojar” del triunfo en estas elecciones, ese pueblo no va a
contenerse y saldrá a la calle a defender el derecho de vivir en democracia.