martes, 19 de noviembre de 2013

Una opción que está tomando cuerpo
LA CONSTITUYENTE COMO SALIDA A
LA CRISIS
        La opción de la constituyente está tomando cuerpo como salida a la crisis que hoy vive el pueblo venezolano y que por supuesto la causa un gobierno donde no existe separación de poderes, donde todos (los poderes) están al servicio del gobierno y en particular de su presidente.
        El poder moral se ha convertido en una inmoralidad, en el conviven los poderes más impúdicos que hayan existido en Venezuela en toda su historia republicana. La Fiscalía General de la República solo atiende las denuncias que le vienen del PSUV o del alto gobierno, por eso su representante máxima, la fiscal  Luisa Ortega Díaz, vive como una reina, dándose  un lujo, que muy pocos “capitalistas” en este país lo hacen, y es el de ir de compra a las boutique más famosas del mundo en Paris.
        La contraloría General de la República solo controla” a los opositores y ordena investigaciones sin realizar las más elementales comprobaciones de los que se les acusa, pero cuando se trata de sus “panas” del régimen, allí nunca pasa nada, me refiero a los del alto gobierno no a  los de abajo, o los que ante esta situación que vive el país se cambian de bando, ese es un delito y para ellos todo el peso de la ley.
        El Tribunal Supremo de Justicia, donde se sustentan los expedientes y se le dan curso en cosas de horas cuando se trata de opositores, pero cuando los involucrados son, como Diosdado Cabello, inmediatamente dicen que no hay elementos para imputarlos. La magistrada Gladys Gutiérrez Presidente del TSJ señaló que “está buscando el perfeccionamiento del Sistema de Justicia sobre la lucha por la justicia en la que Cuba tienen una larga experiencia; (… ¿?) Nosotros, explicó la magistrada, estamos en ese proceso de transformación de calado continental que ustedes (los hermanos Castros) han liderado durante todos estos años”.
Con quien piensa así las palabras sobran, en Cuba hay pena de muerte, se fusilan a los enemigos políticos, se encierran en las cárceles hasta morir, algo parecido con lo que están haciendo aquí con  Simonovis. Si la justicia venezolana, ya tan injusta, se va nutrir de la “sabiduría” en materia de justicia de Cuba, que Dios nos agarre confesado.
        El Consejo Nacional Electoral y la Defensoría del Pueblo están plenamente identificados con el Comunismo del Siglo XXI, de allí, del alto gobierno reciben ordenes, el CNE no hace nada por limitar la propaganda oficial y hasta les ayuda a ganar elecciones, con triquiñuelas en el sistema automatizado que es manejado exclusivamente por gente que “recomienda” el G2 cubano; cuando van a inspeccionar y/o probar el software es porque ya está “puyado”.   
La asamblea Nacional se ha convertido en la sede del PSUV, allí los únicos que hablan o tienen derecho hacerlo, de ofender, e irrespetar son los “diosdadistas”, porque el que no está con el militar golpista le quitan el derecho de palabra lo maltratan, golpean, incluso a las damas, pero además aprueban todas las sandeces que a Maduro se les antoja, hasta compran diputados para complacer al ilegitimo, esta es la realidad que vive nuestro país.
          Es verdad que esto es la que inspira a los distinguidos juristas y muchas otras personas a pensar en una Constituyente para acabar con esta calamidad que vive el país, piensan, con razón, que de esa forma se desmonta el aparato represivo y servil del gobierno, pero no se han paseado en la “piedra de tranca” que representa el Consejo Nacional, no podemos olvidar que con el 52 % de los votos Tibisay logró que  la oposición obtuviera menos diputados que el oficialismo, con un jueguito “inofensivo” que los opositores dejaron pasar sin protestar; quien garantiza que ahora no pasaría lo mismo.
        Hay opciones viables y menos riesgosas como el referéndum, que está muy cerca, a  tres años según lo pautado en nuestro ordenamiento jurídico y  ¿por qué comento esto?, porque solo hay dos formas de votar: SI y NO, la gente decide si quieren seguir viviendo este infierno en que se ha convertido Venezuela con Nicolás al frente del gobierno, o quiere un cambio de rumbo en la búsqueda de un país lleno de speeranza, de amor, de reconciliación, de impulso de la economía, de la erradicación de la violencia.

La otra realidad es que al perder Nicolás Maduro las elecciones refrendarías, empieza la huida masiva, como hacen las ratas cuando el barco se está hundiendo y se tendría automáticamente una Asamblea Nacional con mayoría democrática, para cambiar esos poderes arrodillados hoy al “jefe de estado”. Es un secreto a voces que muchos diputados oficialista honesto y con vocación democrática están esperando que eso suceda para poder llegar a sus hogares con la frente en alto y mirar a sus esposas e hijos a los ojos, sin sentir vergüenza.

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