Lo traicionó el subconsciente
Maduro reconoce la
corrupción gigante de su entorno
El jueves 21 de noviembre
escribí “El comunismo en Venezuela está
imitando a Disney “Maduro
ha formado un gobierno de comiquitas” y
comentábamos las tantas veces que el
señor presidente decía en público una serie de barbaridades, que la gente oía y
entendía como equivocaciones obvias del que no tiene los conocimientos
necesarios para expresarse en púbico, en otras palabras su falta de liderazgo,
de trajín político lo hacía cometer estos desatinos, aunado al desconocimiento
geográfico de su país.
Esto
hacía que muchos pensáramos que estamos viendo por primera vez un “gobierno
de comiquita”, y es verdad, esto es una caricatura de un estado, de un régimen
serio; pero las expresiones recientes del Presidente no fueron un chiste, no
se le salió una de sus “maduradas”,
no, en esta ocasión simplemente lo traicionó el subconsciente.
No fue
un “lapsus mentis” una
falta o equivocación cometida por descuido. Las investigaciones sobre este
problema advierte que son más propensos a sufrir “lapsus mentales” quienes
mantienen un estilo de vida agitado y están sometidos a situaciones de estrés, y sin duda esto es lo que está viviendo el señor Nicolás
Maduro, sabe que no tiene las capacidades para gobernar, entiende que a su lado hay muchos que se aprovechan de
él, que lo están manejando y le falta poder para contener a sus enemigos dentro
del partido y en el mismo gobierno, lo que lo mantiene en este estado de estrés
que lo hace cometer tantos desatinos.
Cuando el
presidente dice en su discurso “Los capitalistas especulan y roban como
nosotros”. Eso no fue un lapsus mental, no, eso fue una traición del subconsciente,
él sabe y conoce perfectamente a la gente que tiene en su entorno, esos
que robaron al Bandes, los que hacen
grandes negocios con las divisas de CADIVI, los que tienen
empresas de maletín y con ellas adquieren
grandes cantidades de dólares, los que a través de testaferros manejan
cadenas de tiendas y toda clase de negocios, conoce los que viven viajando al
exterior dándose un lujo que no se corresponde con sus entradas económicas,
unos porque sus sueldos no les alcanzarían para eso y otros que ni siquiera se les conoce trabajo.
Entiende el
presidente que dentro de ese grupo hay muchos militares presuntamente
comprometidos en grandes negocios e incluso con el narco tráfico, pero lo más
grave para el presidente es saber que si los ataca por esos delitos no demora 48
horas en el poder, de allí que “sin querer queriendo” el presidente dejó caer
esa perla. Simplemente le dijo a su gente yo estoy enterado de todo, si me
tumban los voy a denunciar ante todas las instancias nacionales e internacionales.
El señor presidente
al decir que “son tan ladrones como nosotros” sabía que tenía que incluirse él,
consciente que no está metido en la movida, pero entiendo que si hubiera
utilizado la frase son ladrones como
muchos de los altos personeros de mi gobierno, le originaría su salida del poder en cosas de horas.
El presidente
expresó textualmente “Quiero decirles aquí, atención comerciantes de este país,
pequeños y medianos, esos comerciantes que ustedes conocen son tan víctimas del
capital, de los capitalistas que especulan y roban como nosotros, lo dijo, no sin
reparar en sus palabras, estaba consciente que tenía que enviar un mensaje a su
gente. Que entendieran que él estaba, al tanto de todo lo que pasa a su
alrededor, pero que lo tienen maniatado, por su falta de liderazgo y capacidad
para gobernar.
Y no me refiero a su capacidad académica, porque para ser
presidente de la República Bolivariana de Venezuela según nuestra Constitución en los
artículo 227 y 229, solo se requiere: Ser ciudadano venezolano (¿?), tener 30 años cumplidos al tiempo de la
elección, no estar sometido a condena mediante sentencia definitivamente firme,
no ser vicepresidente de la República, esto último
si fue violado con la juramentación de Maduro. Para lo que si se necesita una excelente
preparación académica es para ser Canciller de la Republica y Nicolás lo fue
durante varios años, a pesar de sus carencias eruditas, pero haciéndolo como el
mandadero de su jefe y protector Hugo Chávez.
No fue esta frase como dijeron los twitteros chavistas, que quiso
decir que el chavismo es víctima de los especuladores, los twitteros anti-chavistas, la consideraban parte un “sincericidio”.
Más cerca de la verdad, porque los madurista, (ya Chávez no existe) no son las
únicas víctimas de los especuladores, fue un sincericidio,
porque con la frase expresada, buscaba salpicar a otros y él (Maduro) se
salvaba, por ahora, del magnicidio político en que lo tienen montado su propia
gente, los que no podrán jamás explicar las inmensas fortunas acumuladas en
estos años.
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