jueves, 28 de noviembre de 2013

Lo traicionó el subconsciente

Maduro reconoce la corrupción gigante de su entorno  

        El jueves 21 de noviembre escribí “El comunismo en Venezuela está imitando a DisneyMaduro ha formado un gobierno de comiquitas” y comentábamos  las tantas veces que el señor presidente decía en público una serie de barbaridades, que la gente oía y entendía como equivocaciones obvias del que no tiene los conocimientos necesarios para expresarse en púbico, en otras palabras su falta de liderazgo, de trajín político lo hacía cometer estos desatinos, aunado al desconocimiento geográfico de su país.
        Esto hacía  que muchos pensáramos  que estamos viendo por primera vez  un “gobierno de comiquita”, y es verdad, esto es una caricatura de un estado, de un régimen serio; pero las expresiones recientes del Presidente no fueron un chiste, no se le salió una de sus “maduradas”, no, en esta ocasión simplemente lo traicionó el subconsciente.
       No fue un “lapsus mentis” una falta o equivocación cometida por descuido. Las investigaciones sobre este problema advierte que son más propensos a sufrir “lapsus mentales” quienes mantienen un estilo de vida agitado y están sometidos a situaciones de estrés, y sin duda esto es lo que está viviendo el señor Nicolás Maduro, sabe que no tiene las capacidades para gobernar, entiende  que a su lado hay muchos que se aprovechan de él, que lo están manejando y le falta poder para contener a sus enemigos dentro del partido y en el mismo gobierno, lo que lo mantiene en este estado de estrés que lo hace cometer tantos desatinos.
Cuando el presidente dice en su discurso “Los capitalistas especulan y roban como nosotros”. Eso no fue un lapsus mental, no, eso fue una traición del subconsciente, él sabe y conoce perfectamente a la gente que tiene en su entorno, esos que  robaron al Bandes, los que hacen grandes negocios con las divisas de CADIVI, los que tienen empresas de maletín y con ellas adquieren  grandes cantidades de dólares, los que a través de testaferros manejan cadenas de tiendas y toda clase de negocios, conoce los que viven viajando al exterior dándose un lujo que no se corresponde con sus entradas económicas, unos porque sus sueldos no les alcanzarían para eso y otros que  ni siquiera se les conoce trabajo.
Entiende el presidente que dentro de ese grupo hay muchos militares presuntamente comprometidos en grandes negocios e incluso con el narco tráfico, pero lo más grave para el presidente es saber que si los ataca por esos delitos no demora 48 horas en el poder, de allí que “sin querer queriendo” el presidente dejó caer esa perla. Simplemente le dijo a su gente yo estoy enterado de todo, si me tumban los voy a denunciar ante todas las instancias nacionales e internacionales.
El señor presidente al decir que “son tan ladrones como nosotros” sabía que tenía que incluirse él, consciente que no está metido en la movida, pero entiendo que si hubiera utilizado la frase son ladrones como muchos de los altos personeros de mi gobierno, le  originaría  su salida del poder en cosas de horas.
El presidente expresó textualmente “Quiero decirles aquí, atención comerciantes de este país, pequeños y medianos, esos comerciantes que ustedes conocen son tan víctimas del capital, de los capitalistas que especulan y roban como nosotros, lo dijo, no sin reparar en sus palabras, estaba consciente que tenía que enviar un mensaje a su gente. Que entendieran que él estaba, al tanto de todo lo que pasa a su alrededor, pero que lo tienen maniatado, por su falta de liderazgo y capacidad para gobernar.
Y no me refiero a su capacidad académica, porque para ser presidente de la República Bolivariana de Venezuela  según nuestra Constitución en los artículo 227 y 229, solo se requiere: Ser ciudadano venezolano (¿?),  tener 30 años cumplidos al tiempo de la elección, no estar sometido a condena mediante sentencia definitivamente firme, no ser vicepresidente de la República,  esto último si fue violado con la juramentación de Maduro. Para lo que si se necesita una excelente preparación académica es para ser Canciller de la Republica y Nicolás lo fue durante varios años, a pesar de sus carencias eruditas, pero haciéndolo como el mandadero de su jefe y protector Hugo Chávez.

No fue esta frase  como dijeron los twitteros chavistas, que quiso decir que el chavismo es víctima de los especuladores, los twitteros  anti-chavistas, la consideraban parte un “sincericidio”. Más cerca de la verdad, porque los madurista, (ya Chávez no existe) no son las únicas víctimas de los especuladores, fue un sincericidio, porque con la frase expresada, buscaba salpicar a otros y él (Maduro) se salvaba, por ahora, del magnicidio político en que lo tienen montado su propia gente, los que no podrán jamás explicar las inmensas fortunas acumuladas en estos años.

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