sábado, 2 de noviembre de 2013

Hasta cuando tanta burla con el pueblo
La palabra Suprema delata al colombiano que está dentro de Maduro

Llama poderosamente la atención el uso de la palabra “suprema” en el nuevo vice ministerio que creó el presidente Nicolás Maduro, este vocablo es  muy utilizado por los hermanos colombianos; sería por casualidad o por la identidad nacionalista  que corre por las venas de todos los connacionales de cualquier país del mundo
La felicidad es un estado anímico de plenitud existencial donde se valora la vida como algo positivo y digno de ser vivido. Es alcanzar las metas propuestas, y disfrutarlas Una persona  feliz sonríe, disfruta, goza, como un sentimiento permanente. Pregunto, ¿es que esto (la felicidad) se puede decretar?.
Será que con el Vice Ministerio de la “Felicidad Suprema”, una madre podrá ser feliz, sonreír, disfrutar y gozar permanentemente después que la delincuencia que se ha apoderado de Venezuela le mató un hijo. Sera feliz la ama de casa que no consigue leche para su niño, o las que tienen que hacer colas interminables en los centros de abastecimiento  para comprar cualquier artículo de la canasta alimentaria; o acaso se es feliz viendo como el dinero se te esfuma de las manos porque cada día los artículos están más caros.
La felicidad es un estado de ánimo que supone una satisfacción. Quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido. El ser humano suele sentir felicidad cuando alcanza sus objetivos y cuando logra solucionar los distintos retos que  enfrenta en su vida cotidiana.
Aristóteles sostenía que todos los hombres están de acuerdo en llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla y, por supuesto agrego yo, más difícil es crearla a través de un ministerio y más espinosa aun en gobierno de corte comunista comunista.   
No hay duda que con la creación del vice ministerio de la “Suprema Felicidad Social” del Pueblo en Venezuela, anunciada por el presidente Maduro, en los hogares venezolanos, incluso en los más humildes no faltará las “multisapidas”, el pan de jamón y el pernil de cochino, como indicio de la “felicidad suprema”, cosa muy fácil de conseguir con una económica punteada por una inflación que roza el 50%. 
“Pare de sufrir, que ahora tenemos un Viceministerio para la Suprema Felicidad Social”, escribió en la red social Twitter la historiadora venezolana y autora de libros y ensayos políticos Margarita López Maya. Lo que más llama la atención después de lo risible del anuncio del “supremo presidente” es que se da en momentos en que el bolsillo de los venezolanos se ve castigado por la inflación.
¿Encontraran las madres la “suprema felicidad”, frente a la morgue, esperando que le entreguen el cadáver de su ser querido?, se sentirán felices los que le roban su carro o los que van al supermercado y no consiguen  harina, leche, mantequilla,  papel higiénico y muchos otros productos que desaparecieron de los anaqueles y si los consiguen no les alcanza el dinero para comprarlos.
Investigaciones realizadas por expertos locales y divulgadas en días pasados señalan que los niveles de estrés de los venezolanos se han multiplicado por factores como la inseguridad y el alto costo de la vida; tal vez a esto es que llama Nicolás Maduro “suprema felicidad”
Importante es comentar que sociólogos, politólogos y hasta cibernautas tratan de interpretar la noticia dada por el presidente. En política, pocas veces una información unifica el criterio de distintos académicos, en este caso “burocracia” fue la palabra utilizada por quienes cuestionan el funcionamiento efectivo del Viceministerio para la “Suprema Felicidad” Social del Pueblo.

El único fin de mantener contenta  una estructura política que está haciendo agua y a punto de hundirse, llevándose por delante a la revolución comunista y con ello los privilegios de sus dirigentes, que viajan a Nueva York, a Paris, Canadá, como lo hace la Fiscal General de la Republica o la sobrina de la primera dama, que sin tener un cargo público viaja y se da tremendo lujo en países imperialistas, burgueses y capitalista.

Observarse el resultado del “Ministerio de la felicidad suprema” en esta fotografía frente a una de las garitas de vigilancia del Palacio de Miraflores, se lee en una valla “Guardia de Honor Presidencial. Zona de Seguridad”, allí está acostado en el piso   un ser humano abandonado a su suerte en una improvisada colchoneta acompañado por un perrito. El señor tiene una pierna fracturada y a menos de un centenar de metros hay un módulo de Barrio Adentro, pero cerrado. (…¿?) 

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