domingo, 31 de agosto de 2014

Venezuela atraviesa una crisis de pronóstico reservado y  Maduro se preocupa solo por mantenerse unos días más en el poder

Venezuela está atravesando una crisis de pronósticos reservados, la situación ha prendido las alarmas tanto en el país petrolero, como en el resto del mundo, que ven cómo se hunde una nación en un pozo de inseguridad personal y jurídica, la falta de alimentos en los abastos tanto  oficiales como privados es tal que esto trae como consecuencias que se hagan inmensas colas, donde se atropellan, se roban, se golpean y sufren humillaciones de funcionarios públicos, especialmente militares, que no aguantan el “empuje” de los desesperados habitantes del país suramericano en el deseo de conseguir un poco de comida para llevarle a sus hijos.

Ante esta esta situación el gobierno puso en práctica una tarjeta de racionamiento electrónicas,        que además le sirve para tener control absoluto de los habitantes de este país, que en mala hora se dio un gobierno inspirado en la revolución cubana, en el modelo comunista que controla todo el aparato productivo, cosa que aquí no se ha logrado totalmente y gracias a ello, aún se pueden conseguir en los mercados  uno que otro alimento de la dieta diaria.

Ante la desesperación por mantenerse en el poder el Presidente Nicolás Maduro culpa de sus males, a todo el mundo, menos a los verdaderos responsables que están allí “enchufados” como dijera Capriles, pues ahora son los “buhoneros” o trabajadores de la economía informal, que pierden 5 y más horas en una cola para comprar algunos productos y revenderlo y así  llevar un poco de dinero a sus hogares, porque no tienen un trabajo de calidad, también culpan al contrabando de extracción, dicen que  esto no es nuevo en este país y es verdad, pero el pueblo no es “pendejo”, y sabe que el contrabando  que existía antes, era a la inversa, se iba a buscar mercancía a otras partes, Colombia, Trinidad y otros lugares, porque en Venezuela la moneda tenía más valor que en esas naciones.

Pero si la falta de alimentos es una situación crítica, la falta de medicamentos es algo inhumano, se muere nuestra gente en los hospitales porque no hay medicamentos ni insumos necesarios para realizar operaciones o tratar enfermedades graves, y la repuesta que da Maduro a sus “camaradas” del PSUV es que en los hospitales del país, hay medicina genérica, (cosa que no es totalmente cierta) y es esa que traen o traían de Cuba, muchas veces vencidas o de muy mala calidad.

Las Clínicas privadas hacen lo imposible por ayudar al pueblo ante este problema, pero el gobierno les niega el acceso a las divisas para que obtengan lo necesario y ofrecer, al menos allí, un sistema de salud óptimo.

Pero no nos quedamos allí, recientemente el médico Peter J. Hotez jefe de la publicación PLOS (Public Library of Science) y Decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical en el Colegio Baylor de Medicina y Presidente del Sabin Vaccine Institute, en un alarmante artículo en su blog en PLOS titulado “Venezuela: An Emerging Tropical Disease and Humanitarian Emergency?” (en inglés) denuncia el resurgimiento de enfermedades tropicales en Venezuela que podrían llevar al país a una emergencia humanitaria” ante la escasez de medicamentos específicos y la falta de efectividad de las políticas gubernamentales en su combate.

Informan en The Lancet  que encontraron que se han más que duplicado el número de casos de malaria en Venezuela desde 2008, a casi 1.500 casos semanales reportados en promedio este año. Considerando que las Américas en general han experimentado un descenso del 58% de la malaria en la última década, sin embargo Venezuela se une a Guyana y Haití como los únicos tres países donde ha aumentado. 

    Venezuela tiene un índice de desarrollo humano  y un ingreso nacional bruto per cápita sustancialmente mayor que Guyana y Haití, lo que sugiere que otros factores además de la pobreza extrema explican en parte esta situación.

Pero la malaria no es la única enfermedad tropical que ha resurgido en Venezuela. Los casos de dengue están aumentando y hay serias preocupaciones acerca de la propagación del chikungunya desde el Caribe.

  Por otra parte, ha habido escasez en las reservas nacionales de medicamentos antimoniales para tratar la leishmaniasis, y un problema no resuelto con esquistosomiasis urbana causada por Schistosoma mansoni.

En marcado contraste con las décadas anteriores, cuando Venezuela era un líder de los esfuerzos de salud pública en América Latina, el país parece estar experimentando una grave crisis en esa área vital para el ser humano. Mientras tanto, las enfermedades tropicales desatendidas representan un problema de salud pública y de emergencia humanitaria en la nación venezolana que puede requerir asistencia externa de la Organización Panamericana de la Salud y otros organismos internacionales.
Si todo esto es grave, más peligroso es aun el silencio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la Unión Europea, de los Estados Unidos de América; pareciera que nadie se conduele de lo que está pasando en este país, que ha dado tanto por ayudar y contribuir en la consolidación de democracias en el mundo y hoy se hunde  solo, ante la mirada indiferente del resto del planeta.
Hablamos de gravedad, pero nos olvidamos lamentar la poca presión que hace la oposición venezolana por buscar las fórmulas de extirpar de raíces estos males, que por ahora, el único culpable de todo lo que está pasando es el gobierno de Nicolás Maduro, finalmente muestro mi desacuerdo con el decir popular “que los pueblos se merecen el gobierno que tienen”, no, no, eso es falso, Venezuela no se merece este régimen, esta tragedia que jamás se vivió en las peores dictaduras que habíamos tenido desde la conquista de los españoles por allá por  siglo XVII.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Con Claudio Fermín la MUD se repotenciaría y las esperanzas volverían a un pueblo que ve que la crisis se agudiza cada día más

La crisis que está viviendo Venezuela se agudiza cada día más, la escasez de alimentos y medicinas, la falta de repuestos automotores, tecnológicos, electrónicos, electrodomésticos,  textil, plásticos, químicos y un sinfín de productos, con la inflación más alta del mundo y el país con la mayor inseguridad en todo el continente, son una muestra del fracaso total de un modelo de gobierno, que en manos de Nicolás Maduro se ha potenciado su irresponsabilidad e ineficiencia para resolver los problemas que lo aquejan.
Los venezolanos  entienden que llegaron al fondo del precipicio, lo que no saben es quien los sacará de allí, porque las esperanzas están o estaban puestas en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y esta está fragmentada, dividida, los partidos que la conforman o una buena parte de ellos buscan protagonismo político, como lo hacen también algunos de sus líderes.
No hay un líder visible, un hombre que capitalice el descontento existente de un pueblo ávido de cambio. Enrique Capriles el que se perfilaba como tal se ha “enchinchorrado” y se olvidó de ese pueblo que puso su esperanza en él, en ese camino que ofrecía para una Venezuela mejor, en días recientes se le vio en un tímida gira por Anzoátegui, parece que teme que le quiten la gobernación y lo encarcelen.
Leopoldo López, quién en busca de ese liderazgo sacrificó su libertad para convertirse en un mártir, cosa que no ha logrado, aunque en los últimos sondeos de opinión esta levemente por encima del gobernador de Miranda, pero con porcentajes muy bajos, para aspirar ganarle elección a un gobierno que todos conocen que no tiene escrúpulos para usar el poder en beneficio de su, o sus candidatos en cualquier proceso eleccionario.
La gran verdad es que las  penurias son insoportables y lo peor es que aumenta la violencia y la conflictividad social. Los enfermos se mueren de mengua porque no consiguen los medicamentos para curarse y los venezolanos solo ven a “lideres” de la oposición en la televisión y de cuando en vez lo oyen en una emisora o dando una rueda de prensa, no buscan conectarse con el pueblo, importante señalar que en esto solo se ve a Claudio Fermín reuniéndose con la gente en los caseríos, los pueblos y barrios, llevando un mensaje de unidad, de esperanza y por sobre todo para conciliar a todos los venezolanos sin mirar sus preferencias políticas.
Especialistas aseguran que los venezolanos están al borde de una hambruna y lo único que ofrece el presidente Nicolás Maduro es colocar una maquinita digital de “capta huellas” en los supermercados para controlar el contrabando.
Cómo será la magnitud de la crisis que en un artículo en Aporrea, (portal web chavista) escrito por William Torcátiz, trabajador de Pdvsa hasta hace muy pocos días, pone en aviso a los “camaradas” críticos, alertándolos de la persecución que se estaría ejecutando desde el gobierno contra los activistas que hacen cuestionamientos públicos contra la gestión de Nicolás Maduro.
Dice un viejo dicho popular “cuando perro muerde a su amo…), los chavistas, y lo he dicho tantas veces, son los que terminarían sacando a Nicolás Maduro del poder, pero las cosas no cambiarían mucho, porque el modelo político implantado por Hugo Rafael seguiría allí, con algo de maquillaje y mucha demagogia.
En la oposición no quieren ver esta realidad; recientemente informó Cristóbal Fernández Daló, director de debate de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que sus integrantes decidieron, por unanimidad, eliminar a su equipo permanente de la mesa.


Los partidos que buscan conformar la unidad señalaron que habrá un coordinador operativo, quien funcionará como respaldo del secretario ejecutivo. Además, aclararon que el secretario ejecutivo no debería militar en un partido político, si esto es así el candidato lo tienen ante sus ojos: Claudio Fermín, un sociólogo, profesor universitario, primer alcalde metropolitano electo por voluntad popular y con una visión clara de lo que se necesita para reconstruir el país y devolverle esa democracia que fue orgullo de todos los hijos de Bolívar y ejemplo en el mundo.

miércoles, 20 de agosto de 2014

María Gabriela Chávez la preparan los  Castros
para sustituir a Maduro
 Como dicen en el argot hípico, a María Gabriela Chávez, “la están bañando”. Los hermanos Castros, la consideran la auténtica sucesora del presidente fallecido y por eso la vienen preparando para que sustituya a Nicolás Maduro que está poniendo en peligro la revolución chavista.
     Reconocen los dictadores de la Isla caribeña, que se equivocaron al nombrar a Maduro, aunque lo han utilizado en muchas ocasiones, no es menos cierto que la falta de liderazgo y de conocimientos mínimos para gobernar un país, con las reservas petrolera más importantes del mundo y unas entradas de divisas incalculable en estos últimos 15 años, está viviendo la peor situación de su historia republicana, al extremo de que la salud está en terapia intensiva, los alimentos básicos para los niños y adultos no se encuentran en los anaqueles de los mercados y abastos.
   Además cuenta el país petrolero con la inflación más alta del mundo, lo que hace prender las alarmas en Cuba; están consciente los hermanos Castros, que si se pierde la revolución chavista, ellos (la dictadura cubana) sería la más perjudicada, por eso el interés de preparar a una hija del difunto, saben que esta dama no tiene formación política, académica o intelectual, pero si el perfil de su padre y lo ha demostrado, porque es la única de los herederos directos del fundador del Socialismo del Siglo 21 que tiene vocación por la política, a pesar de que en los últimos meses ha estado incursa en presuntos delitos de corrupción, particularmente en la compra de arroz en Argentina.
   Desde Cuba le ordenan a Nicolás casi todo lo que debe hacer, se entiende que él, o por incapacidad o consciente de que la situación económica y social del país se le salió de las manos y por eso tendrá que abandonar el poder más temprano que tarde, se aferra a los cubanos como única manera de pasar el temporal que se le ha venido encima.
Dentro del gobierno hay mucha gente con poder, que se han enriquecido con los dineros públicos y con otras actividades ilícitas, que también presionan al presidente para que no abandone el mando, pues sus privilegios se irían al diablo y han ofrecido soluciones como cambios de ministros, consultas y negociaciones por debajo de la mesa, con el Fondo Monetario Internacional, lo que sería muy bueno para Maduro, pero inmensamente malo para la revolución castrocomunista.
   Atendiendo indicaciones de la isla el jefe del régimen venezolano nombra a la Señorita María Gabriela Chávez como Representante Alterno de Venezuela en la ONU
    Diego Arria dijo recientemente: “Para nadie es un secreto, que Venezuela aspira a ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente a partir de Enero 2015 por un período de dos años, lo cual sería casi automático de no presentarse ningún otro país de la región a la elección en la Asamblea General de la ONU en octubre próximo, gracias a la complicidad del llamado Grupo de América Latina y el Caribe en la ONU (GRULAC) que endosaría la candidatura del régimen Venezolano”.
.
   Arria considera esto como un hecho insólito, se trata del mismo régimen que impide la visita de comisionados del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El mismo que tiene un record infame de nivel olímpico en materia de violación de derechos humanos y de cooperación con grupos terroristas regionales e internacionales
   Al designar a María Gabriela Chávez como embajadora alterna, Cuba lograría por su intermedio convertirse en miembro de facto del Consejo de Seguridad. No cabe duda de que los cubanos, que tienen una delegación competente en la ONU se encargaran de hacerle la tarea. Armarle reuniones, escribirle propuestas, discursos.

   Estar María Gabriela Chávez en la ONU le permitiría al régimen cubano promocionar mundialmente a la hija de Chávez desde esa posición para convertirla en la sucesora de Maduro, todo esto si la oposición venezolano no se pone “las pilas” y sigue haciéndole el juego al régimen de Nicolás Maduro.

jueves, 14 de agosto de 2014

Maduro quiere repetir la historia de Sidor, las cementeras y  Agro Isleña

 El presidente Nicolás Maduro en el desespero por mantenerse en el poder al precio que sea y en la búsqueda de parecerse a Chávez, cosa que no ha logrado y por eso los “chavistas” lo adversan dentro del PSUV, pide a los obreros tomar empresas productivas, para convertirla en lo que hicieron con Sidor y ahora no hay cabillas, con Agro Isleña y los productores del campo no consiguen los productos necesarios para el trabajo agrícola, por eso los campesinos la llaman Agro Nada, la destartalaron, e igual con las cementeras, que después que las tomó la revolución se acabó el cemento en Venezuela, y lo poco que producen lo vende cincuenta veces más caros que ante de ser expropiada.
 “Todo aquel que quiera trabajar en su empresa debe primero respetar la ley y si quiere trabajar bienvenido, pero si se suman a la guerra económica de alguna manera, entonces los trabajadores deben tomar esa unidad productiva”. Así lo dijo Nicolás Maduro, pero esto no aplica para las empresas del gobierno, que son muchas y todas están en quiebra.

 Los sidoristas tuvieron que esperar cinco años para que le firmaran el Contrato Colectivo (algunos dicen que chucuto) y lo hicieron después de encarcelar a unos cuantos trabajadores e hirieron con armas de fuego a otros. Allí no mandó el presidente obrero a tomar esa empresa.

 Porqué no lo hicieron se preguntan muchos, las respuesta son dos: Primero porque “lo que es bueno para el pavo no es bueno para la pava” en el gobierno revolucionario y segundo porque el país petrolero, antes rico, está hipotecado a China y los chinos, pidieron que le dieran las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana en garantía, porque el oro que tienen depositados en sus bancos y los activos de PDVSA, no cubren la astronómica deuda que tiene el régimen de Chávez y Maduro con el país asiático.
 Agregó el primer mandatario nacional: “deben seguir trabajando y ponerla a funcionar. Cuenten los trabajadores con el apoyo del Gobierno y del presidente obrero para recuperar las empresas que la burguesía abandone”. Y como buen discípulo de Fidel Castro cumplió con los sidoristas, el gobierno los apoyó con gas del bueno, perdigones, balas y sus planazos para que cogieran mínimo.
  Expresó que el “sindicalismo se ha puesto viejo y agotado”, por lo que hace falta la “construcción de un sindicalismo nuevo para el siglo XXI, que de verdad sea socialista y revolucionario”.

 Aquí lo dijo todo, él quiere un sindicalismo a los pies del gobierno, con hambre, colas para comprar cualquier alimento y que deje morir a sus trabajadores porque no se consigue medicamentos ni insumos médicos para atender una emergencia. Como el de CANTV, donde aceptan tranquilos que los trabajadores y sus familiares se mueran en los hospitales, porque en las clínicas privadas no les atiende porque el gobierno no  les paga. Un sindicato que no discuta contrato colectivo con el gobierno, pero eso sí, muy,  pero muy duro con la empresa privada.
 Finalmente señaló que en Venezuela “hace falta construir un nuevo movimiento obrero”, que será “el protagonista de los cambios revolucionarios y económicos” que desde ahora se presenten en el país. Eso lo aprendió no de Chávez, sino de  quién él (Maduro) le sirve de títere: Fidel Castro, porque en Cuba si hay un sindicalismo fuerte, construido con paredón, dejando que se fueran en balsas para que los tiburones se los comieran, sin duda lo mejor del continente en materia laboral está en Cuba, por eso de allí no se ha querido salir nadie en estos  60 años de revolución comunista.
Maduro quiere repetir la historia   de Sidor, las cementeras y  Agro Isleña
 El presidente Nicolás Maduro en el desespero por mantenerse en el poder al precio que sea y en la búsqueda de parecerse a Chávez, cosa que no ha logrado y por eso los “chavistas” lo adversan dentro del PSUV, pide a los obreros tomar empresas productivas, para convertirla en lo que hicieron con Sidor y ahora no hay cabillas, con Agro Isleña y los productores del campo no consiguen los productos necesarios para el trabajo agrícola, por eso los campesinos la llaman Agro Nada, la destartalaron, e igual con las cementeras, que después que las tomó la revolución se acabó el cemento en Venezuela, y lo poco que producen lo vende cincuenta veces más caros que ante de ser expropiada.
  “Todo aquel que quiera trabajar en su empresa debe primero respetar la ley y si quiere trabajar bienvenido, pero si se suman a la guerra económica de alguna manera, entonces los trabajadores deben tomar esa unidad productiva”. Así lo dijo Nicolás Maduro, pero esto no aplica para las empresas del gobierno, que son muchas y todas están en quiebra.
Los sidoristas tuvieron que esperar cinco años para que le firmaran el Contrato Colectivo (algunos dicen que chucuto) y lo hicieron después de encarcelar a unos cuantos trabajadores e hirieron con armas de fuego a otros. Allí no mandó el presidente obrero a tomar esa empresa.
  Porqué no lo hicieron, se preguntan muchos, y las respuesta son dos: Primero, porque “lo que es bueno para el pavo no es bueno para la pava” en el gobierno revolucionario y segundo porque el país petrolero, antes rico, está hipotecado a China y los chinos, pidieron que le dieran las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana en garantía, porque el oro que tienen depositados en sus bancos y los activos de PDVSA, no cubren la astronómica deuda que tiene el régimen de  Maduro con el país asiático.
 Agregó el primer mandatario nacional: “deben seguir trabajando y ponerla a funcionar. Cuenten los trabajadores con el apoyo del Gobierno y del presidente obrero para recuperar las empresas que la burguesía abandone”. Y como buen discípulo de Fidel Castro cumplió con los sidoristas, el gobierno los apoyó con gas del bueno, perdigones, balas y sus planazos para que cogieran mínimo.
Expresó que el “sindicalismo se ha puesto viejo y agotado”, por lo que hace falta la “construcción de un sindicalismo nuevo para el siglo XXI, que de verdad sea socialista y revolucionario”.
  Aquí lo dijo todo, él quiere un sindicalismo a los pies del gobierno, con hambre, colas para comprar cualquier alimento y que deje morir a sus trabajadores porque no se consigue medicamentos ni insumos médicos para atender una emergencia. Como el de CANTV, donde aceptan tranquilos que los trabajadores y sus familiares se mueran en los hospitales, porque en las clínicas privadas no les atiende porque el gobierno no  les paga. Un sindicato que no discuta contrato colectivo con el gobierno, pero eso sí, muy,  pero muy duro con la empresa privada.
  Finalmente señaló que en Venezuela “hace falta construir un nuevo movimiento obrero”, que será “el protagonista de los cambios revolucionarios y económicos” que desde ahora se presenten en el país. Eso lo aprendió no de Chávez, sino de  quién él (Maduro) le sirve de títere: Fidel Castro, porque en Cuba si hay un sindicalismo fuerte, construido con paredón, dejando que se fueran en balsas para que los tiburones se los comieran, sin duda lo mejor del continente en materia laboral está en Cuba, por eso de allí no se ha querido salir nadie en estos  60 años de revolución comunista.


sábado, 9 de agosto de 2014

A Gabriela Ramírez le faltó decir que Ceballos, Scarano y Leopoldo López se dieron golpes ellos mismos

La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, desestimó la denuncia introducida a la Fiscalía por Lilian Tintori, quién manifestó que a las tres de la madrugada varios hombres entraron vestidos de negro y con capuchas, acompañados por el general Hernández Aquino, y atacaron a Enzo Scarano, Salvatore Lucchese, Daniel Ceballos y Leopoldo López dentro de Ramo Verde.
 Le faltó decir a la Defensora, de qué?, que Daniel Ceballos, Enzo Scarano, Salvatore Lucchese y Leopoldo López se cayeron a golpe ellos mismo en la cárcel militar donde están pagando condena por pensar diferente al presidente Nicolás Maduro y a sus camaradas del PSUV.

En la dictadura cívico-militar que hoy gobierna en Venezuela los poderes públicos están secuestrado por el jefe de estado y solo obedecen ordenes de Miraflores, pero eso lo sabe todo el que vive en el país petrolero suramericano y los que visitan a la tierra de Simón Bolívar, que han vivido en carne propia los atropellos del régimen como el reciente encarcelamiento de Felipe Cuevas, un dirigente juvenil chileno que fue a visitar a los presos políticos, particularmente a una joven que paga condena por la misma razón: No compartir las ideas de Maduro y sus generales como el Pollo Carvajal.
Esto es difícil de entender y por eso tiene al pueblo enardecido porque ve que la democracia se ha esfumado del país suramericano y cada día la gente sufre las consecuencia de un gobierno inepto e irresponsable, que solo trae hambre, miseria, cárcel, represión y tortura a su gente, pero lo que lo enardece más es ver que se burlen de ellos en su cara, en sus propias narices, tal vez porque lo creen bobos o porque creen que le han metido el miedo en el cuerpo.
Es insolitito cuando la Defensora del Pueblo señala: “La palabra tortura debo decir que no cabe para nada en este caso y estamos documentando esa situación que hubo allí y solicitando mayor información”. Por favor señora Gabriela los golpes que presentó el Alcalde destituido inconstitucionalmente por el régimen que Ud., representa quién se los dio. No fue un forcejeo y Ud., lo sabe, fue una paliza que recibió Scarano; si eso no es tortura, qué es.
Ella se da la repuesta, se paga y se da el vuelto: “Debo decir que se trató de una requisa, de un forcejeo; es decir, una resistencia de estas personas a que se les retiraran algunos artículos que en un principio se le permitieron como es el caso de unos aparatos electrónicos. A todo el que le van a robar sus pertenencias tratan de defenderla, pero jamás exponiendo sus vidas y de ser como dice la defensora no lo estarían contando.
Agregó finalmente que “ellos relataron y consta en nuestras actas que hubo un forcejeo porque ellos se negaban a que les retiraran esos instrumentos para la requisa”. Nadie cree en la Venezuela de Bolívar y Sucre, que Daniel Ceballos, Enzo Scarano, Salvatore Lucchese y Leopoldo López hayan relatado lo que “consta en sus actas”. O los obligaron, quien sabe conque, tal vez daño a ellos o a sus familias o simplemente es un acta forjada. Quítese la máscara Defensora de la dictadura castro-comunista que gobierna hoy en Venezuela, nadie le cree y por eso más temprano que tarde abandonaran el poder, porque ya el pueblo no aguanta más.
Importante señalar antes de finalizar este comentario, que los testigos de la Fiscal para que acusaran a Leopoldo López y a los estudiantes presos eran funcionarios y que fueron detenidos por ROBO cuando iban a atestiguar contra el líder de Voluntad Popular. Así el mundo vea la credibilidad y pulcritud de la Justicia venezolana que emplea a estos delincuentes para que acusen a un hombre y a unos estudiantes por el grave delito de pensar distinto a Nicolás Maduro.

martes, 5 de agosto de 2014


 
  Ante la renuncia de los dos principales dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) es urgente la renovación de la coalición, de cara, no solo a las elecciones legislativas de 2015 que pueden ser el principio del fin del régimen, porque con una mayoría en la Asamblea Nacional se pueden hacer muchas cosas en favor de la restitución de la democracia en Venezuela.
  Pero para ello es necesario, vital, de vida o muerte, la unidad de las fuerzas que adversan al gobierno de Nicolás Maduro, e incluso, de muchos chavistas que están buscando la forma de salir del primer mandatario nacional, porque con él, según ellos, se está perdiendo el legado de Hugo Chávez.
   Para consolidar esa UNIDAD es necesario que el hombre o mujer que esté a la cabeza de esa Mesa unitaria, sea una persona con grandes conocimientos de la política nacional, que hayan jugado papeles preponderante en la consolidación del sistema democrático, que tenga suficiente experiencia para lidiar con más 40 organizaciones políticas y sociales, con diferentes formas de pensar, con ideologías distintas, pero con un objetivo en común en los que todos están de acuerdo: Salir del gobierno de Nicolás Maduro por la vía democrática, sin violencia.
   Sin duda alguna, piensa mucha gente que quien llena ese perfil es Claudio Fermín, un dirigente político profesor universitario, de elevada estatura intelectual, de sólida formación académica y de aleccionadora experiencia, pues ha sido Alcalde de Caracas, candidato presidencial y miembro de la Asamblea Constituyente de 1999.
  Claudio es partidario de la movilización popular, por vía pacífica, para recuperar la senda democrática por la ruta electoral. Recuerda el líder opositor que sometiéndose a la consulta popular, las fuerzas opuestas al actual régimen han concretado notables avances, hasta el grado de obtener una votación equitativa a la del gobierno en las elecciones de abril del año pasado, cuando Henrique Capriles quedó virtualmente empatado con Nicolás Maduro, según las cifras oficiales del CNE.

   Para consolidar esos resultados, opina Claudio, lo que deben hacer los dirigentes democráticos, en los diversos niveles territoriales de la geografía nacional, es tomar la calle para contactarse con los sectores populares y acompañarlos en sus luchas pacíficas, permitidas en nuestro ordenamiento legal y constitucional, contra la inseguridad, la escasez, el alto costo de la vida, las colas para poder adquirir los productos básicos, etc.

   Importantísimo que Claudio plantea que la MUD debe dejar de ser una organización solo de partidos políticos, convirtiéndose en una institución más incluyente, incorporando a los representantes de las instituciones de agregación de intereses de la sociedad civil, como los gremios, los sindicatos, los consejos comunales, las asociaciones comunitarias de diverso tipo e incluso de personalidades representativas de las distintas áreas del quehacer nacional, regional y local, para que recoja las voces y opiniones de todos los sectores de la sociedad.

   Claudio Fermín ha señalado que la MUD ha jugado, un gran rol en el avance de las fuerzas democráticas, pero debe dinamizarse, debe ampliar su cobertura, con la inclusión de los sectores mencionados, para que sea un auténtico reflejo del país nacional.

  Un líder con este perfil, además sin filiación política, un independiente que después que abandonó las filas de Acción Democrática, se ha dedicado al trabajo por construir una Venezuela mejor, debe ser quien tome las riendas de la MUD, si en verdad hay voluntad de salir del régimen de Maduro, por las vías democráticas que están pautadas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.