Se
activó la fiscalía
Luisa Ortega, pidió órdenes de prisión a violadores de derechos humanos
Cuando
la Fiscal General de la República, Luisa Ortega anunció que pidió órdenes
de prisión a los violadores de los
derechos humanos “Venezuela pegó un grito”, no porque había nacido un nuevo
Jesucristo, sino porque al fin la justicia se restauraba en este país.
Todos pensamos que
al fin se haría justicia contra los culpables de la muerte de Franklin Brito,
en contra de los que expropiaron su pequeña finca, los que le quitaron el fruto
de muchos años de trabajo. A los que violaron los derechos humanos a los
jóvenes que fueron golpeados por miembros de las Fuerzas Armadas recientemente
en Barquisimeto y torturados en la prisión.
Que se haría
justicia por todas las atrocidades que
le hicieron a la Dra. María Lourdes Afuine, tanto por mantenerla presa por capricho
del presidente de la República Hugo Chávez, como por los daños físicos y morales que
recibió en la cárcel. Creíamos también que al fin se iba llevar a prisión a los
que están dejando a nuestros presos políticos morir en la cárcel con una
indolencia escalofriante.
Pensamos que pagarían los que despidieron a los trabajadores de PDVSA, violándole todos los
derechos humanos e incluso quitándole las escuelas a sus niños y además lo
echaron de sus casas. Gritamos de
alegría porque al fin la comisión de la verdad que averiguaría la masacre del
11 de abril había dado su veredicto y los asesinos que dispararon desde Puente Llaguno
y azoteas de edificios, al fin pagarían con cárcel esas muertes.
Que le había llegado
la hora a los que quemaron con un lanza llama a varios jóvenes en Fuerte Mara, a
los que han golpeado jóvenes en manifestaciones pacíficas, a los que torturan
en las cárceles, a los violadores de los Derechos Humanos de los presos comunes,
que cumplen su condena con una espada de Démocles colgando en sus cabezas, a los responsables de
introducir armas en los recintos penitenciarios.
A los trabajadores
despedidos de Ministerios, gobernaciones chavistas y empresas del estado por
presumir que votaron por Henrique Capriles el 14 de Abril, a los que les confiscaron, robaron, expropiaron sus fincas o
empresas productivas, aquel joven militar que ahogaron en Anzoátegui en un
charco de estiércol.
Derecho humano
importante como el derecho a la vida, a la información, a la libertad de
expresión, el derecho a respetar los resultados electorales y si hubiere dudas,
como las hay, permitir la realización de una auditoria total y no caricatura de auditoria como la que
hizo el CNE, donde incluso Socorro Hernández, a la pregunta de si estaría
suficientemente probado que existan casos de fallecidos que votan expresó: "Está suficientemente probado, pero no
podemos someter a la población a la zozobra por casos excepcionales".
(¿?).
Se presume que La fiscal general
de Venezuela, Luisa Ortega, cuando anunció que se ha pedido a los tribunales
"un conjunto" de órdenes de prisión contra supuestos responsables de
violaciones a derechos humanos entre 1958 y 1998,
tuvo un olvido “involuntario” y no mencionó los 15 años de la Revolución.
La funcionaria sostuvo que "en
resguardo de la integridad de las investigaciones" no se revelarán por
ahora las identidades ni el número de personas contra quienes se pidieron las
órdenes de prisión, imagino que la señora Fiscal dejó entrever que con la
grabación de Mario Silva, ya el pueblo conocía los nombres de muchos de ellos,
lo que supongo, serán los primeros presos, por violar derechos humanos
elementales… Adelante señora fiscal cumpla con su deber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario