El pueblo sigue en la calle

VENCIÓ EL PLAZO QUE EL G2 CUBANO DIO  PARA ACABAR CON LAS PROTESTAS

   

    Nadie se puede predecir en estos momentos, como terminará esta escala de violencia propiciada por el gobierno de Venezuela a través de sus fuerzas de choques (colectivos armados,  motorizados y hampa común, con la colaboración de Cuba), que ha dejado, según el mismo gobierno al menos 10 muertos, 140 heridos y más de un centenar de personas detenidas.      

      Importante comentar que el G2 cubano había prometido a Nicolás Maduro y a un sector de las Fuerzas Armadas Bolivariana, que para el día sábado 22 las protestas de los estudiantes cesarían, porque iban con todos “los hierros” contra los muchachos, no importa que cayera cualquier cantidad de personas, para cumplir con ese objetivo trajeron una inmensa cantidad de efectivos militares que llegaron a la ciudad de Caracas la tarde del jueves.

Los de la isla caribeña incumplieron con esta promesa, no por falta de represión, sino porque se consiguió con un pueblo “arrecho”, que no está dispuesto a que conviertan a Venezuela en colonia cubana, donde los únicos que mandarían, ya lo están haciendo, son los hermanos Castros.

Todo esto empezó en los estados Táchira y Mérida donde hay hombres, mujeres, jóvenes estudiantes aguerridos y firmes a la hora de hacerse escuchar y se le han sumado otras ciudades importantes, entre ellas la más emblemática, Caracas, capital de Venezuela, que a pesar del juramento del ente represor de los Castros no ha podido silenciarlos.

En San Cristóbal, pese a que el ejército está en las calles y en la ciudad surcan los aires aviones y helicópteros de la Fuerza Armada,  no han podido o no ha  querido reprimir con más fuerza de la inicial a los protestantes, esto demuestra que no todo el estamento militar está del lado del gobierno comunista que preside Nicolás Maduro, todavía en nuestra institución castrense hay hombres nobles que jamás dispararían contra el pueblo y que defenderían la constitucionalidad por sobre todas las cosas.

Para ayer domingo el Primer mandatario nacional llamó a una concentración frente al Palacio de Miraflores, con el pretexto de celebrar el “triunfo” de los comunistas sobre los estudiantes, celebrar la muerte de jóvenes que protestan en las calles de Venezuela, pero llamó la atención que convocaron a los colectivos, motorizados, malandros en general, trabajadores oficialistas. Como dijera una vieja canción “… y que será lo que quiere el negro”

Ante este escenario que el gobierno, pretende enseñar como un trofeo, porque las manifestaciones han bajado de tono e intensidad en muchas poblaciones, están olvidando lo que pasó en Mérida cuando estudiantes tomaron una tanqueta del ejército, no para utilizarla contra nadie, ellos no son violentos ni tampoco saben manipular una cosa de esta, pero si demuestra lo que dije en el párrafo anterior: La FANB, no está dispuesta a masacrar a los jóvenes.

Aquí se pueden desatar sucesos más temprano que tarde, para llegar a un acuerdo parecido al que se realizó en Ucrania, pero con el atenuante que se formaría una Junta de Gobierno de transición que llamaría a elecciones  a finales de años, después, por supuestos, de que los poderes públicos sean autónomos y no un apéndice del poder central, para que se realicen los cambios fundamentales y garantizar la paz, la tranquilidad y la prosperidad en Venezuela.

A última hora sorprende la reunión pautada para hoy entre Henrique Capriles, Guarulla, Henri  Falcón y Nicolás Maduro, esperemos que los líderes opositores haya decidido, pedirle personalmente la renuncia al Presidente de la República, o plantearle lo expresado en el párrafo anterior. De no ser así estarían traicionando a los jóvenes que luchan en la calle.