El magnicidio es político y la
victima Henrique Capriles
Lo del magnicidio es la excusa para un autogolpe
Diosdado Cabello no quiso asumir la
presidencia de la República por un mes, tal y como lo establece la Constitución
en caso de la ausencia absoluta del Presidente, sabia el militar golpista que
tenía dos escenarios importantes donde se presentaría que le servirían de trampolín
para cumplir con sus aspiraciones de ser jefe absoluto del gobierno.
Uno de ellos, que conociendo a Nicolás
Maduro y creyendo ciegamente que
ganarían las elecciones con una campaña centrada en la imagen mitificada del
extinto presidente Chávez, el sería el verdadero poder, tras el poder, pues
Nicolás no tenía condiciones, ni política, ni militar, ni académica para llevar
las riendas del país y tendría que caminar con las muletas que le brindara
Cabello.
El segundo era, que el fracaso de Maduro
fuera tan contundente, como lo es, que pusiera en riesgo el mantenimiento de la
revolución en el poder a través de elecciones como lo hizo el Presidente Chávez,
y esto último no lo podían aceptar, ni
el alto mando militar ni el resto de los uniformados que ocupan cargos de
gobernadores, ministros, embajadores, sin contar los que presuntamente están
incursos en delitos de corrupción y tráfico de drogas.
Tampoco lo aceptarían la Fiscal General de la Republica,
los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, la Contralora de la
República, la Defensora del Pueblo, el CNE y los diputados “chavistas”, porque todos tienen mucho que perder por delitos
cometidos en esos cargos.
Allí surge la idea del magnicidio, nada nuevo en estas revoluciones, los hermanos Castros y Chávez lo tuvieron
como bandera para ganarse la voluntad del pueblo y/o justificar sus acciones antidemocráticas.
Diosdado sabe que “el magnicidio” es la única forma que
tiene él de tomar el poder, porque justificaría
ante su gente una rebelión militar, de la que posee experiencia el presidente
del parlamento y sacaría a Nicolás Maduro de la Presidencia, sin hacerle daño físico
alguno, pero “salvando” la revolución (por ahora) con su estela de corruptos e incapaces.
La pregunta que ustedes se estarán haciendo
es el porqué del magnicidio. No, es que no va a suceder ningún magnicidio, ya
Diosdado señaló que va hacer con esta pantomima de querer asesinar al
Presidente, por eso se reunió con el Alto Mando Político-Militar y aseguró que el
Gobierno Nacional tendrá una postura firme a la hora de tomar decisiones frente
a los planes magnicidas, descubiertos por los cuerpos de inteligencia
venezolanos.
Sabe Cabello que la oposición tiene la más alta probabilidad de vencer en las
elecciones de alcaldes, las municipales, luego, obtendrá la mayoría en la
Asamblea, la mayoría de las gobernaciones, y por último, alcanzará la
presidencia de la República por la voluntad del pueblo que quiere y aspira
vivir en un país mejor.
Esta verdad que todas las encuestas reconocen y que se palpa en la calle
hizo que el parlamentario golpista expresara: "Ante estas cosas ya no
puede haber perdón, ya no puede haber más dejar pasar, esperar a ver qué pasa".
Le faltó decir, pero se lee claramente entre líneas “esperar a ver qué pasa en
las elecciones, si todos sabemos los resultados, por eso hay que actuar rápidamente”.
El plan está bien orquestado, la batuta la mueven desde Cuba, sabiendo a
lo que se exponen, pero consciente que con Cabello seguirán bailándose a la Patria de Bolívar; por eso Diosdado
señala; "Llámese como se llame, la
persona, el cargo que tenga. A quien descubramos en actividades conspirativas
va a ir a la cárcel y va a pagar lo que tenga que pagar porque la paz del país
no puede ponerse en juego por el deseo de cuatro caprichosos".
El verdadero magnicidio es político y lo van hacer contra Henrique
Capriles; de un momento a otro hay un allanamiento a uno de los más cercanos
colaboradores del gobernador de Miranda, donde le sembraran armas, drogas,
explosivos, todo para suspender las garantías y asumir el poder temporalmente,
porque, incluso, se presume que puede existir hasta un atentado fingido, con
balas de salva, para tener la excusa perfecta y que los militares con Cabello
al frente tomen el poder.