El cuento de nunca acabar

AHORA ES MADURO QUE TIENE SU VIDA EN PELIGRO

El presidente Nicolás Maduro sigue el mismo libreto de Fidel Casto y Hugo Rafael Chávez Frías sobre presuntos magnicidios que nunca se han concretado, porque simplemente jamás ha existido esa idea, ni en Cuba ni en Venezuela, es un argumento de los dictadores para mantener al pueblo en expectativa y además justificar su ineficiencia como gobernantes.

    Fidel Castro denunció 600 magnicidios frustrados que le hicieron en su vida como presidente de Cuba y allí está “vivito y coleando”, sin que jamás le dispararan una piedra con una gomera o como se le conoce por estas tierras orientales, una “china”. Hugo Chávez  con apenas 14 años en el poder llegó a sumar unos 60 y pico de presuntos magnicidios,

   Si pensamos que el fallecido Presidente hubiera alcanzado la edad de Fidel Castro, le ganaría en los presuntos intentos de “magnicidios” que pudieron haber pasado de los 5000. Esta como si es una forma que tienen los comunistas para mantenerse en el poder, los de países del tercer mundo, porque en Rusia nunca se habló de magnicidios, tampoco lo hacen en China, pero por estos lados como que les da beneficios que se convierten en aliento para seguir gobernando por tiempo indefinido.

En fecha reciente los oficialistas afirmaron que Luis Posada Carriles, el expresidente  colombiano Álvaro Uribe y el hondureño Roberto Micheletti estaban organizando un plan para asesinar a Maduro, quien dijo que "Si esta derecha enloquecida y demente lograra un día sacarme del camino por un atentado, la ira de los dioses caería sobre ustedes y nuestro país lamentablemente caería en un conflicto de violencia creciente”.

Señor presidente Ud., sabe que dice mentira, ni la derecha, ni la izquierda, ni nadie en ningún país del mundo va a tentar contra su vida, acuérdese que en Venezuela hubo un magnicidio: el de Carlos Delgado Chalbaud asesinato el 13 de noviembre de 1950 por Rafael Simón Urbina, y se dice que fue mandado a matar por el Coronel Marcos Pérez Jiménez. Qué casualidad, un militar cercano a Delgado Chalbaud, como si es para que Ud., se preocupe ¿verdad?

Es importante recordarle señor presidente otro magnicidio, pero fuera de Venezuela, el de John F. Kennedy asesinado el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas, Estados Unidos. Le recuerdo estos casos Nicolás, porque en ninguno de los dos, ni los que fueron objetos del magnicidio, ni sus gobiernos, ni sus partidarios civiles o militares jamás hablaron de que los podrían asesinar.

 Ese cuento aquí nadie se lo cree y si es que piensa, seguramente que sí, que con esto va a intimidar a los opositores, al pueblo para que  olvide  la escasez, la delincuencia, la inseguridad, el alto costo de los alimentos que consumimos diariamente, de los muertos de todas las semanas, de las carreteras y autopistas intransitables; se equivoca señor presidente, esto no lo olvidamos y se lo vamos a cobrar con creces en las elecciones del 8 de diciembre  

Pero el presidente dice: “ellos (la oposición) si hicieran la locura de iniciar un ciclo de violencia contra dirigentes de la revolución este pueblo sería poseído por la fuerza más grande y huracanada que la ira de los dioses quedaría pequeña”.

Esa ira de los Dioses ya los ha tocado a ustedes y los seguirá tocando, porque es el gobierno y el  partido que lo apoya los que han desatado la violencia en este país, recuerde el 4 de febrero y el 27 de 1982, fueron los que hoy están en el gobierno los que asesinaron a muchos venezolanos; uno de sus ministros, el teniente Jesse Chacón participó en la toma del canal 8 el 27 donde asesinaron a humildes trabajadores  e intentaron un magnicidio, al tratar de matar al presidente Constitucional de Venezuela Carlos Andrés Pérez. 

Aseguró también el presidente: "El 5 de julio tenían preparado algo contra mí y contra Diosdado, bueno, neutralizamos, tomamos medidas de seguridad; el 24 de julio tenían un plan para matarme si iba a la casa natal del Libertador o si iba, como fui, al desfile naval ... en el lago de Maracaibo".

     Hasta cuando tantas mentiras señor presidente, siga siendo  un presidente incapaz, como lo es, pero al menos sea serio, si usted tenía la más mínima señal de que iban atentar contra su vida, no visitaría  a ninguno de los sitios que mencionó, no por miedo, que siempre se tiene, sino porque su seguridad no se la  permitiría. Siga oyendo hablar “pajaritos” y olvídese de magnicidio y gobierne, porque en estos tres meses nada ha hecho por este país, salvo devaluar la moneda varias veces, para empobrecer aún más a los más humildes de esta patria que tanto dice querer.