A Dios rogando y con el mazo dando
El llamado a diálogo de Maduro a la
oposición
Es muy prematuro comentar sobre los resultados
del llamado a dialogo que hizo el presidente venezolano Nicolás Maduro, a los
gobernadores y alcaldes de la oposición, pero todo indica que se está aplicando
aquel viejo refrán de “a Dios rogando y con el mazo dando”
Nada
nuevo en el gobierno comunista tanto de Chávez como de Maduro, cuando Antonio Ledezma le ganó las elecciones a Aristóbulo Istúriz en la Alcaldía
Mayor en Caracas, el entonces presidente Chávez creó el puesto de jefe de
gobierno del Distrito Capital y designó a Jacqueline Farías, entregándole gran
parte de los recursos y competencias, además de fundaciones, escuelas, bomberos
y protección civil, que pasaron de un “plumazo” a manos del Gobierno
central.
Lo mismo hicieron con Henrique Capriles en Miranda que cuando asumió la
gobernación encontró un cascaron vacío, se habían llevado hasta el más mínimo objeto
de valor, se hicieron las denuncias respectivas ante la Fiscalía General de la
Republica y como siempre que se trata de altos funcionarios del gobierno no se
consiguieron culpables.
En
Amazonas, encabezado por Liborio Guarulla, las cosas son parecidas, primero le
quitaron a la gobernación la administración del aeropuerto, luego la de la
policía estatal y hace poco una radio y un hotel, quisiera que alguien me
dijera si hay alguna manera de dialogar con un gobierno que actúa así, como
Jalisco, que cuando no gana arrebata.
Cuando Maduro llama
a los opositores a dialogar se pensó que la cosa marcharía mejor que con el
extinto presidente y no es así, al menos hasta ahora, primero pretende
condicionar a los alcaldes y gobernadores a cumplir con el “Plan
de la Patria”, donde está definido el modelo comunista que nos regirá,
si no se le pone coto a esto lo antes posible.
Por otro lado al
mismo tiempo que los llamaban a “dialogar” a Ricardo Hernández que ganó la alcaldía de de Táriba en el Tachira le quitan la empresa
que recoge la basura, quienes dejaron de trabajar por órdenes de la ex
alcaldesa oficialista y la gobernación del estado, en manos del PSUV, había
ordenado el despojo de vehículos y armas de la policía municipal.
Las autoridades de
las 49 alcaldías que pasaron de las manos del Partido Socialista a la oposición
denuncian que el Gobierno les está restando competencias, equipos y hasta
quitando el manejo de parques o teatros. Todo esto es una retaliación por haber
derrotado al oficialismo. Allí está el caso del
alcalde
opositor en Valencia Miguel Cocchiola.
“Este Gobierno demuestra con ese
comportamiento que se siente herido porque perdió muchas alcaldías”, opinaron
en la Mesa de la Unidad Democrática.
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