sábado, 18 de enero de 2014


El pueblo está  bravo y puede  salir a la calle

    Van a fundir la máquina de hacer billete

La hiperinflación, según los especialistas, es una espiral acelerada fuera de control de la inflación, y todo indica que para allá nos lleva el gobierno comunista de Nicolás Maduro. 
El presidente aumentó el 10 % para el salario mínimo urbano y las pensiones,  prometiendo que en mayo, junio y julio también habrá un aumento anual "ajustado a la necesidad y posibilidad de nuestra patria".
Con este nuevo aumento del salario mínimo el gobierno buscó preparar a la población venezolana para el aumento de la gasolina y la devaluación, cosa que no hizo en la presentación de la memoria y cuenta, pero que llegará de un momento a otro, según los especialistas en materia económica.
Lo preocupante de todo esto es que no hay dinero, el gobierno le debe a todo el mundo dentro y fuera de Venezuela, por lo que con este otro aumento salarial van a fundir la máquina de hacer billetes que está en Maracay estado Aragua.
Sabemos  que esta práctica siempre ha llevado a mayor inflación. Llegará el momento que al cobrar el salario necesite una bolsa grande para meter los billetes y al entrar a un expendio de alimentos a comprar el pan nuestro de cada día, salga con una más pequeña que con la que entraste.
Ya se está viviendo algo parecido, lo más grave es que con los billetes en el bolsillo, la familia del trabajador pasa hambre porque no consigue que comprar, ya que los supermercados están vacíos y cuando consigue un producto, como pescado, carne y cualquier otro, los precios son exorbitantes y  los billetes no se comen.
Esto no lo entiende nadie, el bien mayor que el gobierno puede hacerle a los trabajadores y pensionados es que los seguros de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) que prestan las empresas del estado, les paguen a las clínicas, porque lamentablemente los trabajadores y sus familias se están muriendo a mengua, ya que el gobierno no les paga a los hospitales privados.
Si ese dinero que se tira a la calle con la única intención de mejorar la imagen del Presidente en su afán de emular a su mentor y padre político Hugo Chávez, se invirtiera en mejorar los servicios públicos, en producir más, en impulsar la industria privada, bajarían automáticamente los precios y el salario alcanzaría.

        Pero no, Maduro prefiere dar una dádiva, para que crean que están pensando en el bien del pueblo y  resulta que lo que hacen es un daño enorme… y cosa curiosa, mientras en Cuba están flexibilizando un poco el comunismo, en Venezuela lo aprietan cada día más y más.
¿Hasta cuando el pueblo soportará esto?... nadie lo sabe, pero la población está  brava y en cualquier momento sale a la calle y no se va salir de ellas, hasta no ver desaparecer al régimen comunista de Nicolás Maduro y los hermanos Castros.

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