El pueblo está bravo y
puede salir a la calle
Van a fundir la máquina
de hacer billete
La hiperinflación, según los especialistas, es
una espiral acelerada fuera de control de la inflación, y todo indica que para
allá nos lleva el gobierno comunista de Nicolás Maduro.
El presidente aumentó el 10 % para el salario mínimo urbano y
las pensiones, prometiendo que en mayo, junio y julio también
habrá un aumento anual "ajustado a la necesidad y posibilidad de nuestra
patria".
Con este nuevo aumento del salario mínimo el gobierno buscó preparar
a la población venezolana para el aumento de la gasolina y la devaluación, cosa
que no hizo en la presentación de la memoria y cuenta, pero que llegará de un
momento a otro, según los especialistas en materia económica.
Lo preocupante de todo esto es que no hay dinero, el gobierno le
debe a todo el mundo dentro y fuera de Venezuela, por lo que con este otro
aumento salarial van a fundir la máquina de hacer billetes que está en Maracay
estado Aragua.
Sabemos que esta
práctica siempre ha llevado a mayor inflación. Llegará el momento que
al cobrar el salario necesite una bolsa grande para meter los billetes y al
entrar a un expendio de alimentos a comprar el pan nuestro de cada día, salga
con una más pequeña que con la que entraste.
Ya se está viviendo algo parecido, lo más grave es que con los
billetes en el bolsillo, la familia del trabajador pasa hambre porque no
consigue que comprar, ya que los supermercados están vacíos y cuando consigue
un producto, como pescado, carne y cualquier otro, los precios son exorbitantes
y los billetes no se comen.
Esto no lo entiende nadie, el bien mayor que el gobierno puede
hacerle a los trabajadores y pensionados es que los seguros de Hospitalización,
Cirugía y Maternidad (HCM) que prestan las empresas del estado, les
paguen a las clínicas, porque lamentablemente los trabajadores y sus familias
se están muriendo a mengua, ya que el gobierno no les paga a los hospitales privados.
Si ese dinero que se tira a la calle con la única intención de
mejorar la imagen del Presidente en su afán de emular a su mentor y padre
político Hugo Chávez, se invirtiera en mejorar los servicios públicos, en
producir más, en impulsar la industria privada, bajarían automáticamente los
precios y el salario alcanzaría.
Pero no, Maduro prefiere dar una dádiva, para que crean que
están pensando en el bien del pueblo y resulta que lo que hacen es un daño enorme… y
cosa curiosa, mientras en Cuba están flexibilizando un poco el comunismo, en Venezuela
lo aprietan cada día más y más.
¿Hasta cuando el pueblo soportará esto?... nadie lo sabe, pero la
población está brava y en cualquier
momento sale a la calle y no se va salir de ellas, hasta no ver desaparecer al
régimen comunista de Nicolás Maduro y los hermanos Castros.
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